¿Por qué es tan importante cuidar nuestra piel?

¿Por qué es tan importante cuidar mi piel?

6 de agosto de 2021

IMG_1491_1

Tradicionalmente, el cuidado de la piel ha estado relacionado con las mujeres. Sin embargo, en los últimos años ha tomado mucha más relevancia por razones que van más allá de la vanidad y que no distinguen edad ni género.

Aunque pareciera evidente, debemos cuidar nuestra piel por un tema de salud. La piel es el órgano más grande del cuerpo. Su principal función es ser nuestra primera barrera de defensa contra los virus, bacterias y diferentes agente del entorno, evita que ingresen y dañen órganos vitales. Si nuestra piel no está fuerte y sana no podrá cumplir correctamente esta función, lo que nos dejaría completamente expuestos. 

Otra función importante es ser un tamiz. A través de ella, eliminamos toxinas y deshechos. 

Cuando la piel no está sana, los poros se tapan, evitando que podamos eliminar todo aquéllo que el cuerpo ya no necesita.

La piel, específicamente a través del sudor y los vasos sanguíneos, controla la temperatura corporal. Además, la da forma y contiene todas las estructuras del cuerpo.

Esas son sus funciones básicas, que no son pocas ni poco importantes.

Por otro lado, está el tema emocional. Cómo nos veamos a nosotros mismo reflejados en el espejo impacta, lo queramos o no, en nuestra autoestima.

Darnos un tiempo para nosotros, para cuidarnos, para conocernos, alimenta nuestra autoestima y fortalece nuestra confianza. Nos relaja y desconecta por un momento. Ver los resultados de una piel saludable, que se vea y se sienta bien, como consecuencia de nuestra constancia al cumplir nuestra rutina todos los días, nos hará sentir bien y a gusto con nosotros mismos.

¿Necesitamos más razones para empezar a prestarle atención a tu piel?

Como siempre decimos, sin importar el género o la edad, todos tenemos piel. Por lo tanto, hay que darnos el espacio para darle lo que necesita.

Cuidar la piel es parte de un todo. Nos es suficiente aplicar productos. Los productos de skincare son solo una parte de la ecuación, son un complemento. El verdadero protagonista es el balance en nuestros hábitos diarios. Qué tan saludable comamos, cuánta actividad física realicemos, cuánto descansemos, cuán relajada sea nuestra vida, etc. 

Todos estas variables tendrán un impacto en nuestro bienestar general y se reflejará en nuestra piel. Si no estamos sanos por dentro, la piel lo va a mostrar. Lo notaremos en su textura y en su tonalidad.

Lo sabemos somos humanos. No somos perfectos ni pretendemos la perfección en nuestros hábitos, porque no siempre pasamos por las mismas circunstancias. Sin embargo, el objetivo siempre es buscar el balance. No siempre será perfecto pero mientras seamos más conscientes de ello y más nos conozcamos, más nos acercaremos.

 

Si te gustó este artículo, compártelo. Cuando te quieres, te cuidas.